Por aquel entonces tenia 14 años, jugaba al Baloncesto y mi "única" relación con la montaña era pasar algún fin de semana o parte de las vacaciones desde los 6-7 años en Brañagallones, en la cabaña de unos amigos de mis padres con sus hijas. A comienzos de los 90 para mi Brañagallones era un sitio desconocido pero bonito, donde dar patadas a un balón, jugar con una cometa, o donde en contadas ocasiones me ponía cuesta arriba a subir una montaña cercana con un nombre curioso, "L´Cantu l´Osu" o la Peña del Viento, un poco más lejos. Ahora que se donde estaba, y lo que tenia alrededor mio, me doy cuenta que era un privilegiado "ciego", pero privilegiado al fin y al cabo.
En el edificio donde vivo, tenia un vecino muy buen amigo de mi padre que era (es) un buen montañero. Me empezó a poner diapositivas de sus excursiones (Peña Santa, Torre de Santa María, etc ...) ese fue mi primer contacto "visual" con los picos, si exceptuamos, la típica visita familiar a los Lagos con 6-7 años en los que seguro que estaba con una pelota en la campa de la Tiese, sin preocuparme de lo que tenia alrededor, y que a día de hoy, es algo muy importante para mi. Realmente flipaba con esas montañas, "me molaba a vista" eso del monte, había que probarlo.
Mi primera excursión "oficial" fue en Noviembre del 98, con 13 años. Aquel día sin exagerar nada fue como la prueba del algodón. O me enganchaba la montaña o no volvería en su p... vida. Travesía desde el Puertu de Somiedo a La Pola. Caían "calderaos" de agua (arriba aguanieve) y fuerte viento que me llevaba en volandas. Unas chirucas que parecían una piscina, un chandal y sudadera (chubasquero arriba) era algo inútil para "minimizar" daños y alcanzar la Braña de Sousas. A partir de allí era todo cuesta abajo. El camino antiguo del Valle al Coto, era un río directamente, y ya uno no se molestaba en no mojarse más porque no había parte del cuerpu seca. Llegué cansau pero llegué al autocar. La ropa seca me daría otro punto de vista diferente. Aún habiéndolo pasao mal, prestábame eso del monte, había que volver.
El 99 es el año del bautismo en picos. A principio de año, aprovechando algún descanso del basket hice alguna excursión esporádica (El Faceu desde la Collá Arnicio hasta Espinaredo, y la Sierra del Pico Castiello que discurre paralela al Sella desde Fries hasta Collia, aldea cercana a Les Arriondes), esa fue "mi pretemporada" para el debut en Picos en Mayo del 99, nada más y nada menos que con "La Canal de Amuesa". "Calor", pájara, infierno, flipé con Amuesa, sin más. La Excursión principal tenia previsto un circuito típico subiendo por Bulnes a Amuesa, para acercarse al precioso Collado Cerredo, y luego descender por la Canal de Piedra Bellida al Cares y cerrar el circuito otra vez en Poncebos. "La Alternativa" era subir y bajar por Amuesa. A un ingenuo Carlinos eso le parecía "poco", el quería estar en la excursión "de los grandes", pero el calor, el desnivel y la falta de experiencia, pusieron a cada uno en su sitio, y con llegar al Puertu de Amuesa ya podía darme por contento. Los Picos eran algo serio.
Vista de la Canal de Amuesa
En Amuesa comiendo, me indicaron algunos compañeros de la excursión, el camino que llevaba a un lugar llamado el "Jou de los Cabrones". Decían que llegar allí era muy difícil. Yo visto lo duro que significaba llegar a Amuesa, no quería ni imaginarme lo difícil que seria progresar hasta el Jou, pero por otro lado me entraba la curiosidad por conocer ese lugar, más que nada, por ese singular nombre que tenia. Quien me diría que 8 años después, tuve la suerte de trabajar de guarda en el refugio allí emplazado y que gestiona mi amigo Sergio, y que esa "dura y traumática" Canal de Amuesa, con el paso de los años, creo que es sin duda alguna la canal que más veces habré subido y bajado en los Picos. Evidentemente Amuesa, a partir de ese momento dejó de ser "un infierno" para ser algo más familiar, pero no nos engañemos, esta canal al mediodía, un día de Verano soleado y que pegue la calorina, deja huella en un ser humano. De todos modos, le tengo "cariño".
En este año 99, quizá por la "traumática" experiencia de Amuesa,(quien sabe), la visita a los picos se reduce a la primera visita a Fuente Dé y subida en su teleférico. Desde el Mirador del Cable, mientras los neveros cubrían todavía las cimeras de los Urrieles, por lo menos pude conocer el curioso refugio de "Cabaña Verónica", y camino de los Horcados Rojos (donde por cierto vi el Picu "desde cerca" por vez primera), en el cruce de Horcados, recuerdo haber fotografiado con la cámara de fotos, a un pequeño mono que tenia el célebre Mariano, guarda del refugio. La verdad que fue muy pintoresca aquella situación (pena que perdiera esa foto).
En el 2000, las cosas cambian. Un año más ayuda, las ganas siguen intactas y el baloncesto me permite ocasional mente escaparme al monte, los picos "están vivos". Ese año ya realizo excursiones más notorias: El Niajo en travesía desde La Uña hasta Oseja, el Curavacas desde Vidrieros, ... así hasta tomar contacto con los Picos. En este año 2000, recuerdo hacer cumbre en el "Cantón del Texeu" en travesía desde los Lagos a Ortigueru, y que pasa por ser "oficial mente" como mi primera cumbre ascendida en los picos.
Foto reciente desde la cumbre del Cantón del Texeu
Al Cantón del Texeu le siguen en orden cronológico la travesía desde el Aparcamiento del Hoyu del Teju (el "maldenominado" emplazamiento del Jitu Escarandi) a Argüebanes por la Canal de San Carlos (haciendo cumbre en el Samelar) en el mes de Junio, y la travesía Sotres-Urriellu-Camburero Bulnes y Poncebos, para ya en Septiembre, la cumbre del Cotalva y de la Canal Vaquera desde los Lagos, en un día en el que también visité el Mirador de Ordiales por vez primera.
La Canal de San Carlos desde los Puertos de Trulledes
Panorámica del Cornión desde la cumbre del Cotalva
Y llegamos al 2001, fecha "clave" para engancharse a los Picos irremediablemente. A finales del 2000, compré "la biblia" de Picos, denominación que puede obtener el clásico libro amarillo de M.A. Adrados y sus mapas correspondientes de los 3 macizos. Se puede decir que yo no conocía nada, pero de releer ese libro, las excursiones y las rutas normales y por las fotos que la publicación tenía, "conocía los picos" desde mi propia casa. A principios de Junio comenzamos la "peregrinación" a Picos. Para empezar tocaba realizar por vez primera la travesía del Cares desde Posada a Poncebos, pero eso si, entre Puente Bolín y el Puente Vieya (o de Culiembro), para darle un poco de alegría, lo haríamos por el Robledal de Trescámara y Cuesta Duja y el Horcado Turonero, siguiendo la traza de la antigua comunicación de Caín y Bulnes.
El 16/17 de Junio llega mi primera pernocta en los Picos, Vega de Ario será el primer refugio donde pernocte. El sábado 16, con un tiempo nuboso y con una capa de nieve todavía generosa, realizamos las ascensiones a la Canal Parda, los Traviesos y la Piedra Lengua, para luego buscar la Collada Llambredas y la Boca del Joon y descender a la Vega de Ario, que nos costó encontrar, puesto que una densa y húmeda niebla nos cerraba el paso a partir del Joon, y estuvimos media hora de reloj en las campas de la Vega de Ario, habiendo llegado hasta allí desde la Boca del Joon gracias a la brújula, pero una vez cerca de las cabañas y aún a sabiendas de saber que estábamos al lado, no dábamos con el refu. Que alivio supuso encontrarlo y descansar. Al día siguiente camino de la Verdilluenga y Aliseda, el tiempo se torcia y preferimos "no columpiarnos" y descender por lo segao a los Lagos
Vista del Jou Santu y sus cimeras desde la base de la Piedra Luenga
El 30 de Junio toca visitar una de las grandes de los Picos por vez primera, El Llambrión. Se trata "de una inspección" para ver el estado de la nieve y demás. De aquella no existía el mismo nivel que ahora, o directamente no existía, la gran herramienta que es internet, las web cam, u otra herramienta de información fiable y rápida para ver el estado de la montaña. Como 7 días después volveríamos, no dudé en acompañar a un compañero del grupo de montaña a ver el estado de la montaña, aún a sabiendas de la "paliza" que suponía llegar a Fuente Dé desde Gijón en 2001, como quien dice "el otru dia". La Autovia del Cantábrico era un sueño todavía (13 años después todavía no la tenemos completa, ejem !!!). Total, "doblete" al Llambrión con sus 2.642 metros el 30 de Junio y el 7 de Julio, eso si, para aprovechar el finde ese primer finde de Julio, haríamos pernocta en Áliva, y el día 8, después de subir por la Canal del Vidrio, hariamos cumbre en los Tiros de Santiago, y tras alcanzar la Horcada de Lebaniego, tocaría ascender a la cima principal de La Morra de Urriellu. Quitando la visita a la Vega en Julio del año anterior, no había tenido ocasión de ver al Picu desde tan cerca.
El Picu desde la cumbre de la Morra de Urriellu
Notase que la indumentaria evolucionaria con el paso del tiempo. De aquella unas botas de trekking de Bestard y un pantalón de cordura era lo que había (y gracias), arriba nada de camisetas térmicas técnicas, nada, solo las apreciadas camisetas de regalo de vacaciones de lugares dispares de esti mundo. Rab, Salomon, Haglofs, Norrona u otras marcas para mi no existían directamente. Pero el mes de Julio seguiria siendo productivo, y tocaba realizar la ascensión al Valdominguero, y realizar toda su crestería hasta el Pico Boru, una actividad chula por el Oriental
Trepando en algún pasaje de la cresta Valdominguero-Pico Boru
La palma se lo llevó sin duda el mes de Agosto. Las vacaciones eran casi "full time" salvo ciertos días de ayuda en casa. Con 16 años había ganas de ir a la playa con los compañeros, pero también al monte si se prestaban a ello los compañeros del grupo. Recuerdo aquel mes de Agosto como un mes de mucha tormenta de evolución en Picos y Cordillera. Muchos rayos y truenos con algún día con unas estadísticas excepcionales que hasta la prensa registró. Uno de esos días, de gran fatalidad tormentosa, fallecieron varias personas en la "Vía Sagitario" en el Picu, a causa de los desprendimientos, la hipotermia y otras fatalidades (Mi amigo y compañero Fredi, en el equipo de rescate del 112, tuvo que trabajar esa jornada en aquel rescate) . Aquel día, estábamos en Peña Prieta y Tres Provincias, y la aparatosa tormenta cruzó los picos de Oeste a Este, a nosotros también nos cayó lo suyo cerca de San Glorio, pero afortunadamente llegamos enteros al coche, aunque la jarreada y los zumbidos de los truenos resonaban al lado, la primera del verano superada.
Pero aquel mes de Agosto fue cuando pisé la primera vez la cumbre del Torre, el "techo" de Picos. Fue una maratoniana jornada que comenzó de madrugada en Gijón, con viaje hasta Fuente Dé, subida en el Cable y por Horcados Rojos y la senda de Arenizas flanqueando los Boches hasta la Hda de Caín y de D. Carlos. Cada paso desde el cruce de Cabaña, era un mundo nuevo para mi en picos. Al devolar la Horcada de D.Carlos apareció la figura del Torre de manera cercana, vaya pasada !!! no quedaba nada más que flanquear bajo el Tiro del Oso hasta la Collada Bermeja y poco más allá comenzar la trepada de la normal del Torre. La ruta fué larga, no recuerdo si serian 8 o 9 horas, daba igual, habíamos estado en el Torre, y aunque quedaba un largo retorno a Gijón primero por la Hermida y luego por la Nacional desde Unquera hasta El Berrón, y luego por el Altu la Madera hasta Xixón, otra cumbre que estaba "tachada" del libro de Adrados.
Vista del Torrecerredo desde la Torre de Coello
En la cumbre del Torre por 2ª vez con unos compañer@s el 27/9/2003
Aquel mes de Agosto sirvió para conocer también de primera mano el Valle de las Moñetas. Con el coche aparcado en los Invernales del Texu, ante el temor de un compañero del estado de la pista hasta Las vegas, nos metimos de propina ese tramo de la pista y el posterior remonte hasta el Pozu las Moñetas. Un día "juguetón" con la niebla que nos posibilitó una fresca subida valle arriba hasta las inmediaciones de la Collada Bonita. Para culminar el día, alguno sugirió ascender al Cuchallón de Villasobrada, una cumbre con una roca un tanto delicada, pero bueno, siendo 4, y con cuidado, realizamos la ascensión y el descenso sin novedad alguna. Pasan los años, y aún habiendo realizado desde aquel día casi 400 ascensiones en los picos, y habiendo estado en sus inmediaciones en varias ocasiones, no volví a subir a su cumbre ... por ahora !!!
Cumbre del Cuchallón con la Collada Bonita asomando detrás
Aquel animado mes de Agosto terminó de nuevo en Fuente Dé. Además era la primera vez que iba con el A.M.A. Torrecerredo, el decano de los grupos de montaña de Asturias, y en el cuál colaboro actualmente. Recuerdo que la tarde del Sábado llegamos a Espinama donde dormiríamos en la vieja escuela del pueblo. Con el Torre iban y dirigían la ruta conocidos montañeros de la región como el gran Julio Bousoño "Bus"o Amador Fernández, eso ayudaba a que el Torre tuviera siempre acceso en estas aldeas de influencia de picos, acceso a lugares como este para alojarse, la historia del club y los conocidos montañeros habituales de esas tierras, tenían "su segunda casa" en algunos de estos pueblos históricamente ligados a los Picos. Al día siguiente realizamos una de las clásicas travesias de los Urrieles hasta Caín, ascendiendo el Tesorero y luego descendiendo por la larga Canal de Dobresengros hasta Caín. Dobresengros era una canal que me sonaba mucho del libro de Adrados, una de las "grandes" sin duda alguna de los picos. Fué una pasada descender la canal, recuerdo un buen tramo que descendimos por un pedrero de grava fina que nos depositó poco más arriba del acceso al Canalón, el cuál descendimos en aquella ocasión con mil cuidados por su fondo, en vez de hacerlo por la senda que lo recorre por su espolón herboso de la izquierda y llamado "el Sedo". El descenso final a Caín fué por el "Sedo Mabro", y siguiendo la tónica de aquel verano, fué asomar en la cresta que da vista a Caín y la tormenta se nos echó encima. Empezó a jarrear y los rayos caían encima del Jultayu, esa misma tarde (nos enterariamos en la prensa regional días más tarde) se despeñó en la zona del Monte las Muyeres una Portuguesa que estaba alojada en el refugio de la Vega de Ario. La verdad que aquel mes de Agosto fué muy movido, y estuvimos varias veces en situaciones un poco incómodas, pero al fin y al cabo, pasamos enteros la situación.
El Tesorero, el Picón y la Palanca desde el Hoyo Grande Bajero
Septiembre fué un mes "menos activo" y el tiempo fué "más otoñal". Eso si, tocó rendir visita a la Torre Bermeja desde Posada, subiendo al Hoyo del Bufón por el "Sedo del Gato", ya que había un compañero de aquella que tenia los mismos gustos que tengo yo ahora por los caminos alternativos, y el estudio en profundidad de los picos, solo que en aquellos años, ami practicamente me llevaban como "una maleta" puesto estaba comenzando a conocer los picos. Llegamos a la cumbre de la Bermeja donde estaba el "piolet" de cumbre, claro que la niebla y una pequeña rociadina de nieve fresca, tapizaba los últimos metros de la montaña. Debido a la adversa climatologia, desistimos bajar por la "Travesona" hacia el Frade y derivar posteriormente a Llos, y bajamos todo tieso por Pambuches a Pantivalles y Posada. Los primeros días de Octubre hicimos la última cumbre en picos de 2001, fué las cimeras de Peña Maín con un compañero nuestro de Tielve, residente en Gijón. En aquella ocasión con un tiempo similar al de la Bermeja, salimos de Tielve y haciendo un circuito realizamos el remonte hasta Cabeza la Mesa y Cabecina Quemada, las 2 cumbres señeras de Maín. Aquel día se empezaba a gestar un proyecto para el día del Pilar del 2001...
La propuesta era nada más y nada menos que la Peña Santa !!! Un compañero del grupo, con nociones de escalada y conocimiento de la peña, nos propuso a 3 compañeros, "subirnos" a la Reina del Cornión. Por aquel entonces, en aquel verano había realizado un curso de iniciación en el Rocódromo de Gijón,y las ascensiones previas que había realizado, pero según "la Biblia de Adrados", que era lo único que yo tenia por entonces, la Peña Santa estaba un peldaño en cuanto a dificultad y compromiso con el resto de cumbres ascendidas, motivaba la visita a "La Santa".
Madrugón y para Pandecarmen. Un día festivo de por medio, y en vez de "descansar", estudiar o hacer los deberes (que habria fijo !!!) mis "deberes" estaban en la peña, más concretamente en el Jou Santu. Llegamos a la base, el cielo estaba nublado y el viento comienza a arrancar, pero nada nos detiene, las ganas de conocer la peña son inmensas, no hay nadie por ningún lado," la Reina" para nosotros solita (el año pasado también hice una visita express el día de la festividad para llevar a unos compañeros, y nos encontramos con unas 15 personas como poco. Cada vez hay mas gente pol monte, eso es innegable)
La Canal Estrecha se deja subir, aunque demuestra ser más tiesa que todas las cumbres anteriores, pero "disfrutamos", eso si, el día cada vez comienza a estropearse más, y caen algunas gotas esporadicamente traidas por el viento. Tras alcanzar la Brecha Norte, damos vista a Vega Huerta. Impresiona las vistas que hay desde este lugar. A Joaquín "nuestro guia" y más a nosotros 3, nos comienzan a abordar las dudas con el tiempo. Sin duda alguna estamos a escasos 10-15 minutos de la cumbre, pero un empeoramiento del tiempo allá arriba, en la próximos 45´ que seria lo que tardariamos en llegar a cumbre, hacer fotos y volver mínimo hasta nuestro punto actual nos hizo plantearnos el seguir subiendo. Evidentemente era una jodienda quedarse allí con las ganas que había de pisar la cumbre, sin embargo viendo el vaso medio lleno, veiamos que la Canal la remontamos sin muchos apuros, y que asomamos a la vertiente Sur y disfrutamos de unas vistas únicas, teniamos mucho ganado para una futura visita. Asi que destrepamos y rapelamos diferentes pasajes de la Canal Estrecha. Picamos algo en el Jou Santu, y para cuando pasábamos cerca de Vegarredonda comenzó a llover de manera mantenida. Sin duda fué un acierto ahorrarse una hora de lluvia y complicaciones por arriba si hubieramos seguido hacia la cumbre. Regresamos a casa, y al día siguiente en el instituto, creia llevar aprendida una importante lección, la de saber cuando hay que darse la vuelta para volver intacto, y así tener la opción de volver a intentarlo. Tal es así, que aparte de ese día de "no cumbre", tuve la suerte de estar ya en 8 ocasiones en la cumbre de "La Reina" del Cornión, sin prisas, y con buen tiempo, hasta de poder disfrutar de un amanecer arriba.
Superando varios pasajes de la Canal Estrecha en aquel primer intento el 14/10/2001
Por encima de la Brecha Norte, poco antes de darnos la vuelta
Rapelando algunos resaltes de la Canal Estrecha
Despidíendonos de la Santa y cerrando la "Temporada de Picos 2001"
Desde aquellos comienzos del 1.999-2.001 hasta ahora, mucho a cambiado. Internet y el acceso a la información, nuevos compañeros de cordada, más experiencia, etc ... Lo que sigue igual para mi son los picos y lo que siento por ellos. Despues de este "rollo" quizá entendais muchas de las cosas que me han aportado los picos, y las ganas de aportar ideas en este blog. Un saludo amig@s.
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